14 de noviembre de 2009

Flicking.

Vi unas pelis entre ayer y hoy.
Porque no tengo dinero ni nada que dar, lo único que tengo son ganas de ver la tele.
Entonces me dispuse a hacerlo y como siempre estoy rayada.
A continuación, una pequeña reseña de todas ellas.

Bobby.

Emilio Estevez siempre me pareció el miembro menos apreciado y suertudo de la famosísima familia Sheen. Martin y Charlie gozan de credibilidad (más el padre que el hijo) y de legendaria admiración por diferentes motivos. Lo cual no ocurrió con el actor de Mighty Ducks que ha fallado catastróficamente a lo largo de los años. Afortunadamente, las cosas empiezan a aclararse con Bobby. Que Estevez se quedé atrás de la cámara porque ahí si sirve. Y atrás del papel también.

Bobby transcurre durante la noche del asesinato de Robert Kennedy. El segundo caballero del Camelot americano que se ha incrustado en la memoria de una generación gracias a la tragedia. Todo comienza en la mañana del día de la elección presidencial de 1968. En el que los demócratas gringos apostaban por un nuevo héroe de masas que prometía sacar a los muchachos de Vietnam. La emoción y nerviosismo desborados de una nación están apropiadamente narrados con el uso de imágen de archivo que muestran al verdadero Bobby, contrario a la tendencia comprensible de buscarse a un actor que lo interprete. Porque una figura como la suya es imposible de representarse.

Nunca vemos a un Bobby de "carne y hueso" en términos cinematográficos. Solo se habla y se vive alrededor suyo. Y alrededor del hotel Ambassador, casa de cientos de caras conocidas de la época como Rita Hayworth o Frank Sinatra.

Es entonces que empieza el desfile de un all star cast que cumplen con su tarea, se complementan entre si y procuran no robarse cámara. Anthony Hopkins (speechless) aparece como el viejo que vive de recuerdos como gerente del hotel. Lo acompaña William H. Macy (maravilloso como siempre) que está casado con Sharon Stone (fantástica como en sus glorias de Casino) la estilista del Ambassador, misma que compite con una hermosa operadora telefónica, Heather Graham (de ensueño, como acostumbra) por el amor de su marido.

Stone trata con Lindsay Lohan (inesperadamente perfecta) una joven novia que va a casarse con Elijah Wood (heartbreaking) para salvarle la vida en una boda improvisada. Del otro lado del hotel, cuatro jovenes que forman parte de la campaña de Bobby asimilan el stress de maneras completamente distintas. De los cuatro Shia LaBeaouf y Joshua Jackson le callan la boca a todos sus críticos.

Además Demi Moore aparece como diva caída en el alcohol, mala esposa y all time fantastic bitch (role fits like a glove) casada con un empequenecido Estevez que la acompaña en sus tours de cantante por el país. Por su lado, una pareja de gringos big shots compuesta por Helen Hunt y Martin Sheen (excelentes ambos y juntos) representan a la "gente bien" de izquierda. Además sale Ashton Kutcher de hippie drogadicto (no le queda un carajo, no se la compras y se nota que lo enjaretó su marida) en un papel completamente injustificado.

Fuera de Kutcher, todos los involucrados cuentan su historia hora tras hora. Hasta llegar al momento cúspide del asesinato en el cual todas ellas terminan. Gloriosamente. Incluyendo una metáfora of the man himself. El rey Arturo de la película, un jóven mexicano ayudante de cocina, que resulta ser un ser humano de primera con un futuro brillante, que al contrario de los Kennedy, llegará a concretarse.

Un precioso guión. Un bien pensado reparto. Un joven y talentoso director de actores. Si bien la película no destaca por su música o su fotografía, ambas cumplen con su cometido. Definitivamente buena. Muy, muy buena.

2. Carandiru.

Una co-producción gringa y brasileña llevó a la pantalla la historia de Drauzio Varella, un joven médico que visitó la prisión más grande de latinoamerica a principios de los 90 y se llevó mucho más que aprendizaje sobre SIDA.

A lo largo de dos horas, Carandiru cuenta las vidas de los reos de una cárcel manejada más por ellos que por los guardias, que a pesar de cualquier cosa, era mucho más armoniosa que lo que cualquiera pudiera imaginarse.

Ladrones y asesinos se convierten en entrañables amigos a pesar de las deudas cobradas a navajazos. Para matar a uno hay que pedirle permiso a los otros. Para llevarla bien, hay que hacer algo con uno. Desde trabajar en la cocina, hasta festejar a los travestis que se enamoran de los ayudantes de la clínica y celebran rosadas bodas entre las celdas.

Carandiru es más que la crónica de una motín que terminó en el asesinato de 110 hombres. Es una hermosa película perfectamente musicalizada, sumamente divertida, excelentemente actuada y de una fotografía impecable. Nunca un adicto surfo y loco, un ladrón carnicero y un mujeriego desmedido habían sido tan encantadores.


3. Memories.

El creador de Akira hizo un película animada compuesta por tres historias de ciencia ficción muy diferentes en su enfoque, pero indudablemente críticas del "sistema".

La primera cuenta la aventura de un par de navegantes espaciales que son atraidos por la hermosa voz de una cantante de Ópera como los marineros hicieran con las sirenas griegas. En vez de cabeza de mujer y cuerpo de ave, Madame es inmortal en un juego de hologramas compuestos por recuerdos.

La segunda es una fábula fantástica de un ingenuo chico que se convierte en un arma biológica gracias a un terrible accidente ocasionado por una confusión. Un idiota trabajador de laboratorio toma una píldora diseñada por encargo gubernamental y despide un olor que mata a todo ser vivo pero provoca que todas las flores se abran hasta en el invierno más cruel. Obviamente el gobierno gringo está involucrado.

La tercera es el relato de una ciudad dedicada enteramente a un complicado sistema en el cual hacen funcionar enormes cañones que no van a ningún lado. Sus habitantes viven engañados por una guerra ficticia. Algo así como a Brave New World pero un poco más culero. La animación es la más chingona de las tres.

Los japoneses están locos. Sólo a alguien de las islitas orientales se le ocurren cosas así. La neta, está poca madre.

4. Bride Wars

Una pendejada. Pero me encantan las películas de bodas. Y amo a Anne Hathaway. Y The Plaza. Y los hermosos vestidos de Vera Wang. Tiene todo lo que podría esperarse de ella.

Dos amigas que han soñado con ser June Brides por los siglos de siglos van a casarse finalmente. La rubia es una loca controladora y la morena es una chica linda que se destapa por fin. Resulta que por un error de la wedding planner sus bodas se agendan para el mismo día. Entonces empieza la batalla en la que se hacen maldades una a la otra como pintarse el pelo de azul, quedar naranjas del bronceado, hacer engordar a la otra y cambiar el video de la boda por el de una parranda loca de Spring Break.

TOTAL CHICK FLICK.

Pero soy fan como era de esperarse. No todas las películas tienen que ser obras de arte.

Ya me cansé y me duele la espalda.
Besos de celuloide.
Bye.

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