29 de febrero de 2008

Tengo muchos perros.
Tengo seis para ser exacta.
Y todos son rescatados de la calle.
Rescatados de morir de hambre, de enfermedades, de frío y demás tragedias.
Y no soy como el resto del pueblo que no hace nada.
Y se que hay mucha gente que piensa como yo.
Y van a faltarle palabras para describir todo lo que les pase por la cabeza y el alma cuando sepan esto.
Nunca copio cosas de ningún otro lado.
Pero ésto me parece inaceptable.
No cabe duda que hay trozos de mierda en todos lados.
Ojalá a éste lo metan a la cárcel.
Pero en éste pinche mundo de injusticias donde la muerte es arte no va a pasar nada.
Y luego me sorprendo de que la gente respete a la pendeja esa de la congelada de uva.
Support anyone?
Un execrable hecho ocurrido en agosto en la Galería Códice de Managua ha desencadenado la ira y la indignación de bloggers y defensores de los animales en Centroamérica en las últimas semanas. La noticia ha saltado a los medios a comienzos de este mes.
El costarricense Guillermo Vargas, alias Habacuc, les pagó a unos niños para que le trajeran un perro callejero, a fin de utilizarlo en una exposición titulada 'Eres lo que lees' (palabras escritas con concentrado en la pared), en la que según él rendía homenaje a un tal Natividad Canda, 'nicaragüense que murió tras ser atacado por dos perros rottweiler en un taller en Cartago', Nicaragua.
En la instalación, Natividad, como Vargas le puso al perro, fue amarrado a una esquina de la sala, donde sonaba 'un audio con el Himno Sandinista al revés, fotos y un incensario, [en el cual] se quemaron 175 piedras de crack y una onza de marihuana', según La Nación de San José. Horas más tarde, el perro murió de inanición. Vargas afirmó en su defensa que 'lo importante para mí era la hipocresía de la gente: un animal así se convierte en foco de atención cuando lo pongo en un lugar blanco donde la gente va a ver arte pero no cuando está en la calle muerto de hambre. Igual pasó con Natividad Canda, la gente se sensibilizó con él hasta que se lo comieron los perros.
Nadie llegó a liberar al perro ni le dio comida o llamó a la policía. Nadie hizo nada'. Remató diciendo que 'el perro está más vivo que nunca porque sigue dando qué hablar'. Durante la exhibición algunas personas pidieron la libertad del perrito, a lo que él artista se rehusó. El nombre del perro era (fue) Natividad, y se le dejó morir de hambre a la vista de todos, como si la muerte de un pobre perro fuera un show mediático desvergonzado en el que nadie hace nada más que aplaudir o mirar desconcertado.
Definitivamente somos lo que leímos: puras croquetas. En el lugar [en] que el perro estuvo expuesto sólo queda un cable de metal y una cuerda. El perro estaba sumamente enfermo, renqueaba y no quería comer de todos modos, así que en un entorno natural hubiera muerto de todos modos; pero así son todos los pobres perros: tarde o temprano se mueren o los mueren.
Los animalistas han iniciado una campaña en internet que busca impedir que Vargas represente a Costa Rica, junto a otros cinco artistas escogidos por un jurado del que formaba parte la colombiana Ana Sokoloff, en la Bienal Centroamericana que se realizará en Honduras en 2008.

25 de febrero de 2008

Y que la Seductra cuenta un cuento...Parte I.

In-a-gadda-da-vida, honey,
Don't you know that I love you?

Su padre venía de un historial familiar amplio y famoso. Todos los hombres Aubert eran estafadores de renombre y el hijo mayor de la última generación no era la excepción. Proveniente del remoto Valle de Barcelonette -debido al status de forajido de su padre- el joven Jacques huyó en un barco de boinas con dirección a América, buscando aventuras y mucha pasta. Dados los vientos y la mala suerte el hijo de Don Salvador (nombre probablemente falso) terminó del otro lado de la costa en un camión de mojados. Asustado, Jacques despertó en el vehiculo al terminar su viaje en absinta-proporcionado por un presunto Armin- y en medio de maldiciones y ruegos en francés, lo acabaron tirando en medio del camino.

La polvareda rojiza parecía interminable, pero el intrépido primogénito decidió inspirarse en una cinta sin filmar. A la Paris-Texas caminó sin destino con la esperanza de encontrar la tierra prometida del dinero y la comida rápida (debió ser más específico con Dios, América as in USA nada de irse más pa’ abajo).

Finalmente una noche después de muchas llegó a un desolado pueblo bicicletero. A lo lejos vislumbró una serie de luces de colores y letras grandes de neón. De pronto, escuchó una voz que cambiaría su vida: “Vamos al Noa Noa Noa, Noa, Noa, Noa, Noa, Noa”. Aterrado pero aliviado de al fin encontrar gente (aunque fuera gentuza), Jacques fue corriendo al bar malamuertoso en busca de ayuda y reestablecimiento.

Desde que lo vio entrar con sus rizos medio rubios y sus ojos caídos y castaños JuanGa supo que su deber era ayudarle. Después de pedirle una cuota rechazada por el extranjero, el hijo pródigo de Ciudad Juárez le tendió la mano con alojamiento y comida gratuita. Jacques aceptó al la vez que maquinaba un plan a gran escala.

Un día de chillouteo en el Noa, Noa, Jacques le cambió al radio- durante el pre-show de JuanGa- y escuchó a “Los Bitles”. Políglota de concepción, el joven Aubert reconoció inmediatamente la pronunciación verdadera y se obsesionó con la banda. Pronto consiguió Abbey Road y notó el extraordinario parecido que tenía con George Harrison. A la par que trabajaba de burrito maker, se hizo de unos cuantos pesos, mismos que invirtió directito en unos jeans y camisa a juego acompañados de unas botas de construcción amarillas.

Gracias a su talento genético de estafador y actor shakesperiano, Jacques pronto se mimetizó en su héroe, encontrando un vehículo fantástico en su búsqueda de fama y fortuna del otro lado. Así, el falso Harrison iba y venía de California, se paseaba por los vestigios de comunas hippies San Franciscanas, recibía regalos y ovaciones de mujeres opiosas y vivía gratis cual starlet angelina.

La vida era fácil, muy fácil y hedonista. Hasta que sus dotes de parranda causaron
más revuelo del convenido. El mismísimo Harrison se enteró de su doble californiano, lo que le provocó un ataque de pánico seguido por una persecución con intenciones de demanda.

La memoria histórica -o instinto heredado de rufianes- le sirvió al falso tercer bitle, que huyó disfrazado de retache al desierto de las muertas (antes de que hubiera cementerio de chicas de maquila). Pero el pueblete simplemente no le divertía. Recorría las calles con nuevo look de abogado en ciernes (porque a los abogados se les quiere en el norte) muy a su disgusto, pensando en la manera de escaparse.
Jacques circa 1969

De nuevo le vino una revelación. Gracias a sus aficiones varias –porque para ser un embaucador de pedigree hay que saber de todo- Jacques aprendió a jugar al básquet, a leer en español asuntos de interés político, estudiar leyes y lo más importante, entrar al cine gratis.

Gracias a sus coqueteos con Lucía, la inocente cajera de la sala de proyecciones de Avenida Juárez, Jacques pasaba sin costo alguno después de cantar la de “Picture yourself on a boat on a river…” y la haina caía rendida con descuento incluido. Gracias a las aventuras de Don Vito, el futuro licenciado hizo contacto con el Dr. Leary (brother de los tiempos de falso Harrison) y le hizo una oferta imposible de rechazar. El ingrediente secreto de la iluminación del “médico” sirvió como clave del nuevo proyectito del joven Aubert.

Jacques incorporó los ácidos de la felicidad a una receta de strudel de pera de su madre. La inocente rubia ahora estaba en otras dimensiones, tranquila al menos de haberle enseñado algo al hijo que le había sido de ayuda. Con la bendición de ultratumba de la madre, Jacques se puso a hacer pie ácido llevándole viajes sin transporte a miles de chicos al sur de la frontera. El estudiante de leyes era también pastelero. Uno de día y el otro de noche, cada uno con facha distintiva, inequívoco y sin igual. El estafador del Barcelonette tenía de nuevo una doble identidad, que le estaba trayendo mucho dinero y gran popularidad. Se ganó el respeto de la comunidad y al saludar decía: “Bésale la mano al Padrino”.

Pero de nuevo la justicia de la suerte mala perseguía a nuestro héroe. La policía local se enteró pronto del extranjero sin papeles, parecido al doble del cantante “ese de hace unos años” que ahora vendía pasteles con droga y extorsionaba a los socios del Noa, Noa. Con ganas de una tajada del mafioso, el Sheriff de juguete buscaba por todos lados a Jacques, mismo que se preparaba para huir una vez más.

Con pintita de buen estudiante del norte, llegó Jacques a vivir a un “depa” en Coyoacán, comer en comidas corridas y andar en camiones. Con todo y mucho dinero, el estafador-cada vez más experimentado- pretendía una vida sencilla mientras ensayaba el acento de chico listo junto con ojitos inocentes. El combo funcionó y pronto Jacques era “Luis” el valiente y de noche, el Don Corleone del merengue.

Así, el pastelero forajido de la justicia norteña pasaba los días por la Ciudad de la Esperanza (todavía la Ciudad de México), con costumbres de truhán mala persona. El hombre que lo había visto todo bajo diferentes sombreros empezaba a aburrirse. Tanto andar pretendiendo personajes lo llevaban a hacer cosas sumamente tediosas.

Uno de sus hábitos impuestos era ir a caminar al parque. Llevarse un libro de derecho o algo medio Kafkiano, platicar con quien se acercara y recibir sonrisas de viejitas, palmadas de compadres y risitas nerviosas de pubertas. Ese día no tenía muchas ganas, pero la perfección requiere trabajo, y aunque fuera un coñazo el “Licenciado” levantó las asentaderas y se dirigió al parquecito de siempre.

Pero esta visita no sería como el resto. Camino a su banquito blanco de siempre, Jacques escuchó una voz que lo hizo girarse y buscarla.

Sentada en sus cuclillas, una hermosa chica de cabello negro y grandes ojos color agua sucia platicaba elocuente con una Jacaranda. La bella Maria daba todo un discurso alrededor de la importancia de los crucigramas del domingo. Muy decidida, convencía a las flores moradas que llenar cuadritos con letras, era un mecanismo de salud mental para los ciudadanos del mundo.

Jacques se quedó sin habla. Recordó que traía consigo una rebanada de su nueva creación, pastel de fresas con sorpresa. Sin saber que hacer se acercó a la misteriosa chica. El le ofreció el pastel a lo que ella respondió: “¿De qué es?”, ante la respuesta dijo: “Bueno, me lo como pero tengo que avisarle”. Sin más, Maria dio un discurso fantástico sobre lo deliciosas que son las fresas y lo bien que hace comerlas, le pidió disculpas a aquellas contenidas en el hojaldre y le dio una gran mordida…


In-a-gadda-da-vida, baby,
Dont you know that Ill always be true?

“Cher op monky feis”- Luis

To be continued

21 de febrero de 2008


Ayer hubo eclipse de luna.
Que bonitas las noches amarillas.

18 de febrero de 2008

¡Y que la Seductra se Emputa!

Let me tell you how it will be;
There's one for you, nineteen for me.
'Cause I’m the taxman,
Yeah, I’m the taxman.

Odio este país. Si, si, si, si que bonito el mar, la gente de la costa y los perritos. Y que rico el mole negro de Oaxaca y que hermosas las trenzas coloridas de las mujeres de las cordilleras y de la arena y de las plazas. Y que buenos los tamales y el atole y los borrachitos, el mezcal, tequila, chocolate, las enchiladas y tortas y todo eso. Las bellecísimas naturales de los anuncios de la secretaría de turismo y la voz de las vendedoras de fruta gritándote “marchanta” porque marchas alrededor de los puestos de mercado. Si, si, si, si que pinche bonito es México, viva, viva y todos a empedarnos al putísimo Zócalo en 15 de Septiembre.

Pues yo lo odio. Y que me digan malinchista por escribir y muletearme con expresiones de otros lados, por escuchar himnos con trinos extranjeros y decir que los diplomados mexicanos son una puta mierda. Si, no me importa. Hoy me vale madres porque aunque siempre me he querido largar del país de la Solidaridad y Vamos México, hoy estoy peor que nunca. Y como dijo una leyendita urbana en ciernes “No quieres ser yo ni un puto minuto”.
Me largo en cuanto tenga lana y con eso me uno al discurso de millones de fracasados furiosos con la tierra que los vio nacer y que no se van a largar nunca. Y entonces regreso al círculo vicioso de “odio aquí, odio aquí, odio aquí” y no pasa nada. Por ende mejor me resigno y le veo el lado bueno a las cosas and let everything go, porque "ps no le hace" y "no hay namás pa’ donde hacerse". Ni pedo, que me caigan cubetadas de odio por cabrona, pero necesito un recordatorio de que no, no “todo va a salir bien”, “ni es tan malo”, y “haz algo por tu tierra en vez de quejarte”. TODOS se van a la reverenda mierda.

Bien decía mi abuelo, igual de porqueríaodiamexicanos que yo –aunque seguro le robó la frase a alguien- que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Y si, sin duda. A los gringos por idiotas se los hacen idiotas, los ingleses por mamones tienen un gobierno de necios y los mexicanos por desordenados y mediocres tienen un gobierno de bandidos y tranzas. Y no, no me incluyo. Porque me cae que hago lo posible por ser buena ciudadana y sonreír en las calles.

Odio México. Odio su tráfico necio, sucio e interminable. Odio a su gente malencarada, malhablada, malvestida, malhecha y malhabida. Y odio más el conjunto de ambas. Odio que salgan cucarachas de las coladeras-incluye a las de dos patas-. A las cucarachas sucias y furiosas porque la otra trae “mejor coche” y está más “guerita”, misma que aplasta a las otras cucarachas por ser prietitas. Odio que te metan un madrazo en plena calle que te deja la cabeza dando vueltas y el cuello con punzadas locas y resulta que es tu culpa. Y que pa’ que pagues tus pecados van a arrefundirte al “Ministerio Público no. 9” pa’ que te hagan compañía “doctores” calientes y policías sudorosos, “abogadas” con costras de maquillaje, y notarios desbordados en grasa y corrupción.

Odio el calor desmedido y la pobreza igual de intensa. Y las vacas en camionetas que tiran ropa nueva a la basura. Odio que el suministro de agua sea motivo de dolores de cabeza y que haya que tomar 12903272097534095745730984574375447 camiones para que un pobre ciudadano llegue a su casa. Odio que los trabajadores trabajen gratis o sin seguro. Y que los ministerios estén llenos de changos ensangrentados con hernias nuevas, gracias la preocupación por la cuenta de “daños a la nación”. Y odio que los amigos están pa’ cuando tienes fiesta y uno de un millón va rescatarte cuando corres desesperada con alas emplumadas. Odio a los amigos que se desaparecen porque tienen algo más importante que hacer. Odio a los mexicanitos hijos de papi que de repente se juran autoridades del subterráneo intentando emular dioses neoyorkinos. Y que todos sean igual de mierdas que el resto pero se visten "más chido". Y odio que esos de repente sean tus amigos y se les olvide que son personas. Tus personas.
Odio que las cosas nomás no salen bien y todo se queda jodido hasta que pueda poderse que se arregle. Y que no haya ni pa cuando y cuando preguntas mejor te cuelgan. Porque los pinches mexicanos siempre tienen algo mejor que (no) hacer.
Odio este México de mexicanos de mierda.

Y si, si, si que bonito el día de muertos, los papalotes y Acapulco…

Now my advice for those who die, (taxman)
Declare the pennies on your eyes. (taxman)
'Cause I’m the taxman, Yeah, I’m the taxman.
And you're working for no one but me.

Taxman!
Un beso furibundo
Bye.

“Nos quedan como ocho horas más aquí…¡o mashhh!- Hugo

14 de febrero de 2008


"Si asi me quieres mucho, ya no me quieras tanto"-Pepo +

10 de febrero de 2008

Y que la Seductra no encuentra al Tiempo

Tired of lying in the sunshine staying home to watch the rain
You are young and life is long and there is time to kill today
And then one day you find ten years have got behind you
No one told you when to run, you missed the starting gun

No hay tiempo.
No hay tiempo de comer en paz.
Ni tiempo de reir con gusto.
No hay tiempo de salir a caminar y ver perros.
Tampoco hay tiempo de ver la tele y limpiar la cabeza con basura.
No hay tiempo de amar al gato.
Ni tiempo de amar con tiempo.
No hay tiempo de vivir como se vive, porque nadie vive con tanto tiempo.
No hay tiempo para atender al departamento.
Ni tiempo hay de extrañarlo porque eso quita tiempo invertido en otras cosas que necesitan de mayor tiempo.
Mañana está cada vez más lejos. No hay tiempo de andarlo persiguiendo.
No hay tiempo de escribir ahora, pero se debe encontrar tiempo antes de que pase más tiempo.
El tiempo causa dolores de espalda, quijada y alma, pero no importa porque no hay tiempo de atenderlos.
No hay tiempo, nunca, nunca hay tiempo.
No hay tiempo de explicarte.
Ni tiempo de tomar café contigo.
No hay tiempo de escuchar canciones completas.
Ni de cantarlas con gusto en el coche.
Ni de llamarle a todas las lineas que no quieres llamar pero tienes que hacerlo, porque el tiempo se te viene encima y pronto ya no va a haber más.
Tampoco hay tiempo de preocuparme porque estás triste, y me preocupa que se nos vaya el tiempo.
Que el tiempo pase más lento pero que nunca regrese.
Y que se pase apresurado porque no tengo tiempo de estarle esperando.
No hay más tiempo de escritura. Porque el tiempo pasa y la cama espera.
Y el tiempo en la cama es muy corto, y uno no debe perder tiempo en las mañanas.
Every year is getting shorter, never seem to find the time
Plans that either come to naught or half a page of scribbled lines
Hanging on in quiet desperation is the english way
The time is gone, the song is over, thought Id something more to say

Un beso apresurado.
Bye.

"...pero yo estoy super orgulloso, por que además Daniela perdió solo por dos puntos"- Rafa