29 de enero de 2009

¡Y que la Seductra canta...así!


Me pudiste conquistar con mirarme y nada mas y tu ni caso
Para hacer de tu querer una flor de amanecer y tu ni caso
Me habras hecho bailar lo que quisieras tocar ahora es demasiado tarde..


Tengo que decir la verdad.
Cuando era mucho más pequeña, mis gustos musicales mucho más restringidos y mi cultura pop estaba en gestación me hice fanática de una estrellita en ascenso y con mucho futuro.
Tenía todos sus cassettes y soñaba con tener el pelo igual de largo que ella.
Cantaba sus rolas a todo pulmón acompañada de mi walkman rojo de botoncitos de colores, para risas eternas de mi madre.
Me sabía todas. No, me sé todas y me pongo muy de buenas cuando la escucho.
Hasta una vez me llevaron con engaños al Auditorio Nacional, porque tenían que llenar la audiencia de chamacos para una grabación de TVo, (que odiaba muchisisísimo) y yo me quedé esperando hasta que se acabara la chingadera para que me cantara. Jamás salió obvio.
Me eché tooooooooooodas sus novelas. La de cuando eran pobres sus parientes, cuando tenía una gemela ciega y una mala-perdidas ambas- y hasta la nueva en la que ya es señora malvada.
Una vez la ví en la develación de placa de Hello Dolly región 4 y era hasta entonces lo más starstruck que había estado en mi vida.
Soy fan de Lucero. De Lucerito. La que cantaba Chispita, Electricidad, Tu desdén y todas esas cosas.
La que bailaba terriblemente y era la novia de América.
Ja.
El otro día vi un especial de la diva cantando en Acapulco vestida de charra (debo aclarar que disminuyó mi fanatismo cuando hizo eso) en horario estelar del canal 2 y celebré que siguiera viva.
Veía el Teleton sólo porque salía ella y la defendí cuando su guardaespaldas le disparó a "la prensa" de espectáculos.
Vi su boda como toda la bola de nacos (pero no compré el DVD ni nada, lo juro).
Y aunque no iría a verla en concierto porque no es pa' tanto, sigo teniendo varios éxitos en mi iTunes-no, no tengo iPod, deal with it- y soy requete feliz.

There. I said it.

Ya no lo siento tu hora pasó
Ya no te deseo entindelo
Ya no palabra no puedes creer
No tenemos nada nada que ver
Ya no seguro tu faz se borró
Si alguna vez fui tuya olvídalo
Ya no en serio tu tren se perdió
Todo se ha acabado entre tú y yo
Ya no


Besos eléctricos.
Bye.

21 de enero de 2009


Perdón, pero he vuelto a la escuela.
Y la nueva es que yo la pago, bueno una parte.
Maldita, maldita sea la crisis. All together now
He redescubierto mi amor por Abbey Road. El disco de los Beatles. Y también el show este que pasan en Sony alguna noche de la semana en la que salen bandas chidas canturreando bien bonito.
Me he vuelto más antisocial que nunca. Me caga saludar a la gente y tener que hablar con ellos de cómo les va. Y juro que si me importa un poco y todo. No es por mamona. Me dan miedo. La gente me da miedo ahora. Que alguien me lo quite por amor de dios.

He estado obsesionada con un texto adelantado de publicidad subliminal. Fuck it rocks. (De ahí la foto del presente post).
Me lastimé le dedo gordo. Y traigo las uñas largas. ¡Aplausos!
Estoy deprimida. Que hueva ¿no?
Que chingona estuvo la toma de posesión de Obama. Me uno a la bola de borregos fanáticos de mierda. Pero si, lo amo. Ojala haga cosas buenas por los gringos y que por ende nos caigan unas migajitas de bienestar al resto del mundo.
Finalmente ví "Running with Scissors". Todos deberían verla. Reitero mi amor por los freaks.
Aprendí de un graffitero maravilloso que me enseñó como se pinta en las paredes. Y como se le pinta el corazón de emociones cuando lo hace. Llegué a la conclusión de que debería ser artista de algo. Debería cantar o pintar o hacer algo como nadie más.
Ya será en mi próxima vida.
Extraño ser otra.
Me auto analicé psicológicamente violentando todas las reglas periodísticas por las que juré fidelidad hasta el fin de mis días.
Y las que me las enseñó dijo que éramos las mejores alumnas que ha tenido nunca.
Eso ha sido lo más feliz que me ha pasado en muchos meses.
Extraño a Osmar.
Me amaneció por primera vez una fiesta y me sentí poderosa como nunca antes.
Vámonos de viaje.
Tengo unos zapatitos dorados que me sacan dolores terribles en las patas.
Me caga que las cosas bonitas siempre duelan.
Y hoy me han dicho que mi frase favorita (y compartida) para iniciar un chingo de conversaciones es: “Me caga ______ (fill in the blank)".
Ja.

Un beso lindo de gomitas.
Bye.

6 de enero de 2009


Nunca me habían hecho sentir una vieja escandalosa.
El puto de Prodigy Internet me lo hizo sentir.
Imbécil.
Y lo peor es que no puedo hacer nada más que quedarme con mi rabieta.
Porque no hay otro servicio de internet eficiente que no sea el de Cablevisión, mismo que no llega a mi pueblo.
Y nunca más voy a encontrar al pinche pinacate aunque se me acaben las orejas pegada al teléfono marcando a servicio a clientes. Son tantos micos trabajando ahí que es imposible.
Me cambié de casa (hace un año ya) y la pendeja de Prodigy marcó mi cambio de domicilio como un contrato nuevo. El uso del servicio de casi dos años de mi otra casa, se "borró". Por ende, no puedo cambiarme al inalámbrico gratis hasta noviembre de 2009. Porque hay que esperar cierto tiempo para que puedas hacer el cambio de un servicio al otro sin costo.
¡Siempre me dicen que me espere 22 meses!
Le pedí al pinche chango arrogante de mierda que checara el número anterior para que viera que tenía rebasados por mucho los 22 meses.
No me contestó. ¡Siguió con el protocolo! Con el: "Entonces eso es todo por mi parte, señorita, la invitamos a conocer más de nuestros servicios. Hasta luego."
Por supuesto se llevó un: "Vete a la chingada pinche gato" de mi parte, pero evidentemente eso es patada de ahogado.
Ahorita seguro el cabron se muere de risa por dentro. El puto.
¿Alguien recomienda algún otro servicio que no sea el de Mr. Slim y sus nacos-empleados venidos a más?

5 de enero de 2009

Y que la Seductra empieza nuevo año.


Well I open my eyes
I was blind as can be
When you give a man luck
He must fall in the sea
And she wants you
To steal and get caught
For she loves you
For all that you are not
When you're
Falling down, falling down
When you're falling down
Falling down, falling down

Antes que nada gracias a los pocos pero significativos saludos al presente blog durante todo el 2008 y los primeros días del nueve. He disfrutado mucho de las visitas, ánimos e identificaciones ocurridas por todos los bloggeros y no bloggeros que se asoman a leerle la cabeza a Seductra. Gracias por dejarme leer las suyas.

Sería fácil hacer un recuento de los daños ahora. Pero la verdad es que gozo de pésima memoria afortunadamente. Por que de ponerme a recordar no acabaría con la multitud de acontecimientos de 365 que han dado giras a la trama. Sin embargo, me parece pertinente mencionar lo que venga a la mente.

Este año ha sido de estirones de emociones que han servido para hacerme la vida más interesante cuándo se la cuente a mi descendencia, si es que me toca tenerla. Creo que soy más adulta. Y puedo decir que soy una buena persona a pesar de todo. Soy una mujer brillante, trabajadora y noble. Y una cabrona bien hecha todavía. Tengo muchos sueños modificados y más viables, pero sigo fantaseando con imposibilidades. Soy capáz de decir que me siento de mierda y decirlo de frente al responsable. Siempre me había preciado de ser de las de "sin pelos en la lengua" (expresión de peor gusto posible, lo sé) pero no era cierto. Ahora tampoco es completamente verídico, pero me acerco un poco más al menos.

De nuevo soñé con volar a NY. Y este año volveré a hacerlo. Hasta que me largue y nunca más regrese del ensueño de no estar. Mejor estar en las fantasías de Woody Allen, de Sally, de Carrie, Madonna y todos los demás.

Soy una llorona. Pero me propongo a llorar cuando lo valga. Y ahora sí que lo vale. Así que me permito el llanto fundamentado. Este año he llorado como pocos. O como nunca más bien. He llorado por todos los motivos posibles. Me he permitido hacer berrinches. Y llorar de rabia, de impotencia y de dolor. De mucho dolor seguramente.

Tengo una chamba. Una chamba que me encanta aunque me pague lo injusto. Aunque en estas épocas de crisis, (otra vez) los salarios de la gente buena sean así, como siempre. He aprendido que el salario justo llegará algún día o nunca tal vez, así que hay que ponerle buena cara y agradecer el trabajo, no la paga. Imagino, creo, produzco, veo, corrijo y empiezo de nuevo. Y eso pocos lo hacen, y aún menos lo hacen como yo.

Soy buena en la escuela. Tan buena como no había sido desde que me enviaban cartas amarillas con happy faces y firma impresa de la directora. Chingón. Soy una chingona en eso también.

Y también soy una mala amiga que abandona a todos. Porque le da miedo que ya seamos tan diferentes que les caiga mal. Y que sólo me vean por la costumbre de amores de otros tiempos. Porque ya no tenemos nada en común, y en el momento en que se acaban las noticias se acaba la conversación. Porque estoy tan sumida en mi pedo que no tengo paciencia de escuchar los suyos. Y soy una mierda por eso. Pero es cierto. Ya no tengo suficiente corazón para entregárselos envuelto como estábamos todos acostumbrados. Perdón.

Y soy una pesimista. Y una súper positiva hundida en el computador. Lo único que me produce placer real es planear para que lo demás se resuelva. Planear y planear. Y trabajar y trabajar más y más. Y que horrible es ser así a veces. Pero si me quieres lo vas a entender.

No he aprendido a escuchar lo que no quiero saber. Porque en realidad ya lo sé. Porque no pierdo la sensibilidad ni la inteligencia. Sólo no quiero saber que la estoy cagando otra vez. Porque entonces siento que soy insuficiente en una rama más y yo no puedo ser insuficiente nunca más. Y menos contigo. Ni contigo.

Me he cortado el pelo muchas veces este año. Y he aprendido a usar zapatos bajitos y tenis. Y ahora me duelen los pies cuando ando en tacones. Y me caga. Porque yo siempre juraré que nací para los tacones, y ellos nacieron para mi. Pero que lindos son los "sin tacones". Tacones, tacones, tacones.

Ya no leo Elle con tanta devoción porque no tengo tiempo. Y lo extraño mucho. Me gusta saber de cirugías plásticas, maquillajes, nuevos trapos y las vidas de las neuróticas gringas que hablan de drogas, sexo y amor. Si. Me encanta eso. Fuck You.

Y he leído muchos libros, y cuentos, y pedazos de ambos. Y me he enamorado de nuevo de mi leyendo. Y voy a leer un puteral de las novelas de amores, y de las biografías de reinas mentirosas y aventureros guapos como me gusta. Y no, no por leer eso la gente carece de intereses relevantes o intelecto. Fuck you twice.

Odio el dinero. Destruye la vida de todos. Detesto el dinero. Y lo quiero más que nunca. Maldito capitalismo de mierda. Maldita crisis. Putos gringos. Hijos de puta los banqueros. Y por supuesto pinches mexicanos. Los odio a todos.

Y te odio más a tí por no quererme y no hacerme caso. Te la pierdes.

Este año regresé a nadar y empecé a hacer yoga. Y volveré pase lo que pase. Me gusta el traje mojado y los 15 minutos en el vapor dónde no se piensa nada. Y mi playlist del yoga con mi mat tan bonito que detiene mis pies rojos.

No perdí mi agenda. Perdí un celular y mis lentes. Pero ahora tengo unos nuevos y verdes como de hot teacher. Además no perdí las llaves, ni mi bolsa de la escuela, ni mi cartera. Ni la licencia. Sólo la cabeza, pero eso es normal ahora.

Y creo que no perdí tantos amigos. Hice unos nuevos. Hice también nuevos odios. Y te van a caer maldiciones en tu casa pinche puta desgraciada.

Estoy muy emputada ahora pero empiezo a bajarle a la neura. Me gusta mucho el nuevo disco de Scarlett Johansson. Escribir. Comer helado con tristeza. Tú. Y regresar a mi blog.

Gracias.

Don't ask for nothing
Go on and put your ear
To the ground
You know you will be
Hearing that sound
Falling down
You're falling down
Falling down, falling down
Falling down, falling down

Un beso de los mios.

Bye.