24 de diciembre de 2007

Y que la Seductra se muda.


I certainly haven’t been shopping for any new shoes
-And-
I certainly haven’t been spreading myself around
I still only travel by foot, and by foot, it’s a slow climb
But I’m good at being uncomfortable, so
I can’t stop changing all the time


Hey! Te escribo desde tu nueva casa. Te informo que finalmente si te cambiaste y puedes cambiar los planes de retirarle el habla al Lobo Feroz en tus veinte. Creo que te vas a librar también de una cuentota del loquero porque finalmente estás un poco más contenta.

Tus nuevos aposentos no son como los esperabas, has soñado con muchas cosas tan diferentes que cumplir la expectativa está cabrón; pero quedó muy bonito. Aunque no lo creas es más tú de lo que nunca imaginaste. Todo está medio remendado y medio a medias que sé que era justo lo que no querías, pero la verdad es que no se está tan mal. Cumple con los básicos que tanto peleaste en vías de hacerla de decoradora de interiores. Desde el interior de tu cabeza. Pisos de madera, check, ventanal de dos hojas, check, tapanco y escalera, check y hasta chimenea for crying out loud. Ya, sonríe, you know you like it.

Todavía no te la acabas de creer. No vives aquí, es mentira y al ratito te regresan al departamentito de porquería que alberga todos tus sueños, frustraciones, berrinches, dolores y amores. Y ahora que lo piensas, tal vez es por eso que te sientes tan limpia.

Todo eso para bien y para mal quedó atrás. Cuando haces el esfuerzo te es posible recordar muchas cosas color gris perla medio transparente. Te acuerdas de las sesiones de auto-mutilación emocional con ayuda de tus audífonos de avión robados. De cómo se te secaba la garganta y te sabía a sal. De cuánto te dolían los ojos mojados. Y de cómo te jalabas las pestañas para que te tronaran los párpados y pudieras irte a dormir. Piensas en las sábanas que se mancharon de rimel y de tristezas para siempre. De las paredes sucias como de humo, sucias de ti y todas tus tragedias. De cómo tu corazón se destruyó poquito a poco con una que otra reparación poco exitosa en el camino. Y como todo eso se nota en el cuarto de alfombras verdes, ventana de acero y olor a pis de gato y ginebra.

Pero también haces recuento de otras cosas. De cómo aprendiste a besar en las puertas de persiana del closet. De cómo te escondías entre el buró y la pared a escribir el diario mal hecho con prosa de película. Cuando te tomaste las medidas frente a la ventana y te dio tanto gusto el resultado, que se te escapó un gritito de contento hacia la calle. Cuando cantabas a todo volumen desde la cama de arriba éxitos provenientes del casete de Lucerito. También sonríes y se te hacen los cachetes rosas cuando haces recuento de amantes, amores, saliva y sudor en la camita azul. Cada uno especial porque pasó por tu cama. Unos con mayor suerte que otros, unos clientes frecuentes, y otros más guest stars de escapada a deshoras. También te acuerdas de la risa loca por el teléfono blanco. Tantas voces del otro lado te dieron buenas y enormes sonrisas previas al celular. Tal vez por eso ahora tu móvil es del mismo color. El blanco significa risa. No pureza ni virginidad (¡ja!), risa.

Y tal vez por todo eso que pasó entre las cuatro paredes a las que tanto odio les proferiste, eres la que escribe hoy; con todas sus penas, ojos caídos, labios carnosos y manos históricamente sucias. Gracias al techo de bolitas y la alfombra verde tienes historias varias que contar con muchos protagonistas de colores de cera. Y también por eso es que vives en dos dimensiones, ambos departamentitos rosas, perfumados, musicalizados, llenos de mucho aire fresco y ridículamente de mucho amor. Que bueno que todo se acabó pero que no se te olvida.

Hoy es navidad. Te encanta desde siempre y tienes costumbre de tomarle fotos al árbol. Ve a tomarle una para que La Seductra también tenga decoración navideña. Por lo pronto me despido con muchas ganas de bacalao con papas y crema de mariscos nocturna.

If there was a better way to go then it would find me
I can’t help it, the road just rolls out behind me
Be kind to me, or treat me mean
I’ll make the most of it, I’m an extraordinary machine

Un beso de arándano.
Bye.

“Mi marido sabe de mecánica, lo que yo sé de astrofísica”- Cecilia

12 de diciembre de 2007

Y que la Seductra se larga de Sonófila

Now hold onto me pretty baby
If you want to fly
I’m gonna melt the fever sugar
Rolling back your eyes

Ya me hacía falta irme de roadtrip. Eso de escaparse en coche, correr por carreteras de campos color arena, fotografiar cielos azules y cantar al tope de la voz es siempre placentero. Es tan placentero que se convierte en urgencia cada cierto tiempo. Es como the urge to party. The urge to escape no se parece a otra cosa y tiene que saciarse a riesgo de perder la cabeza en el encierro de la oficina/escuela/casa.

Normalmente el viajecito carretero se planea con tiempo, y cuando está a punto de llegar uno se vuelve loco de la felicidad como perrito en la puerta con correa en el hocico. Mi último paseo al parque fue todo lo contrario. La verdad me cayó de sorpresa y me alisté un día antes con las prisas y la falta de emoción que conlleva que no te haya caído el 20.

Pues dentro de mi atarante acabé manejando alrededor de tres horas partiendo de Paseo de la Reforma y cambiando de lugar en algún municipio remoto entre “la capital” y la perla de Occidente, véase Guadalajara. El motivo de la travesía: Festival por demás prometedor, bonito, e internacionaloso: Sonofilia.

Evento que convirtió el rumor en realidad y la leyenda urbana en anécdota futura, de tener a Björk como figura principal sobre un escenario en tierras mexicanas. Desde finales de los 90 se rumoraba una posible visita, misma que se canceló a la mera hora provocando años luz de espera y delirios (como los que experimenta toda la parvada gay que anuncia cada año que viene Madonna). Así que muchos años después Ms. Iceland se lanzó al rancho con todo y sus amiguis Ratatat, Jay-Jay Johanson, MSTRKRFT y demás autores de música linda y sin letras de pena ajena.

Lo cual me lleva a una nota -no precisamente al pie- de otra experiencia vivida en estos días de falta de posteo. Una semana previa al roadtrip fuente del presente escrito, viví euforias inesperadas al lado del gigante de Sta. Ursula (me muero de risa) entre chicos y chicas enfundados en disfraces púrpura y mucha cerveza. Las muchas horas de guitarras fueron patrocinadas por uno de los nombres más ámbar, queridos y saboreados de la juventud mexicana en casa y fuera: Corona. Por ende, su celebration se llamó: Corona Fest.

Mencionado festivalito no fue tan lindo en lo visual, pero estuvo maravilloso en lo fraterno. Qué buena onda es la gente cuando está contenta escuchando musiquita que le gusta y entonándose con unas deliciosas chelas. Los tres escenarios se dividieron alrededor del Estadio Azteca, tuvieron tres colores y mucha gente encima. Afortunadamente yo estaba en “palco” en el principal (el amarillo) y me pude asomar a ver a Ely Guerra, cantándole a mis ojos claros labios rosas; Porter cayendo por un espiral, Aterciopelados con Ms. Echeverri cantando lo de “que si vengo que no voy y que si estoy y que me pierdo” y por supuesto, la única razón por la que yours truly se fue a meter a los confines del estacionamiento azteca: Sir Iggy Pop.

Para quienes me conocen en la vida no virtual, y aquellos que se hayan acercado a la verborrea rosa y computacional, sabrán que una de mis obsesiones más tremendas es causada por los rockstars, y uno de mis favoritos es el mencionado Mr. Pop. Llevaba meses deseando poder verlo en vivo. Y se me hizo, y todo lo que te han platicado es cierto y es hasta más maravilloso. Usa jeans Levi’s que le quedan peligrosamente cerca del crotch y se baña con agua Evian por el escenario (y por muy ambientalista que seas se lo perdonas). También se sube a las bocinas, tiene los ojos muy grandes y muy claros, toda su piel es del mismo color bronceado y cobrizo y grita como nadie bajo los reflectores. Sube al público al escenario y no se cansa nunca. Lo vi muy cerca. Como de aquí allá, donde está tu sillón. Y me volví tan loca que me quedé pasmada entre la gente gritona y golpeadora sólo a verlo. A el y a The Stogees. Inolvidable.

Pero como buena conversación de fan from hell ya me fui para otro lado. Regresemos a Bulajagga. Cinco horas y media de camino a bordo del recién bautizado Marcelo nos llevaron finalmente a nuestro sleeping destination. Ahí nos topamos con los personajes, y acabamos durmiendo todos juntos. Meme, La histriónica de rizos rojos, Ms. Yellow, Ms. Garbo, Little Ms. Lawyer y Little Ms. Mohawk además de Gdj. Dandy (nuestro host) y eventualmente las Bonitas. Terminamos durmiendo 13 personas en un departamento de dos baños y una recámara. Scary, but worth it.

Point is que nos fuimos a ver a Björk. El evento se organizó en una zona natural protegida que es un cañón. El terreno se llama el Aguacate y como haciéndole honores, el evento tenía su paleta de colores. El camino tomaba alrededor de 40 minutos y un pedacito de carretera, la cual fue fantásticamente señalizada cada paso del camino. Después de un buen rato y unos cuantos corajes, finalmente llegamos a un enorme estacionamiento de terracería (TOO MUCH DUST!) que nos conducía a una serie de tiendas blancas iluminadas de muchos colores que era el mero mero destination. Debajo, vendimia de alcoholes, red bull y comida rica. A los lados mis amigos, los sanirent y al fondo un escenario enorme, hermoso, sin techo, con dos pantallas enormes a su lado y otras más en medio del terreno.

La noche prosiguió sus tiempos, y con cierto retrazo aparecieron tres hombrecitos con pelo largo y guitarras. Con las primeras notas me tomaron de la mano y fuimos corriendo lo más cerca posible, y como no, si tocaba Ratatat. Las puras drogas que no se consumen, pero se escuchan. Bailoteábamos todos dando vueltas al compás de las cuerdas y los gruñidos del Wildcat. Roaarr! Precioso. A Classic.

Terminaron, fuimos por cervezas, tomamos absinthe, platicamos con las primas, y buscamos locamente señal porque ya venía nuestro objeto de deseo. A las 10 en punto (como debe ser) salió Björk con vestido tricolor, conjunto de alientos disfrazados de caballería, ReacTable, y percusionista con piña sobre los tambores. Sonó como nunca. Dicen que el público estaba apagado, que qué mamona es Björk, que esperaban más y que tocó muy poco. La verdad es que a mí el público me valió madres, no noté si el set fue largo o no tanto, y no me pareció mamona. Björk es como es, y si le molesta que la estén grabando en vez de coreando, si se le antoja cantar más o menos y decir grrracias ¿qué más da? Estás escuchando All is Full of Love, Hunter, Earth Intruders y demás en vivo. Con coros, bailoteos, gritos islandeses y visuales que ni sabías que existían. Shut up! Enjoy the magnificent show. Chequen los vidios múltiples en vivo para que se den una idea, describirlo es difícil y me faltan palabras. Sólo como nota, todo el público le cantó a uno de los músicos que cumplía 20 años. Más de 10, 000 personas coreando las mañanitas. ¿Lindo no?

En fin, pasada Björk mucha intoxicación y polvo, una parte de la comitiva decidimos partir. Volvimos al campamento de la muerte, mal dormimos y partimos al día siguiente. Nos despedimos de todos, pero sobre todo de la histriónica, que ahora anda de playera. La actriz favorita de nuestro Brat Pack se nos fue a playa del Carmen a trabajar y limpiarse las desgracias. Se nos fue a empezar de nuevo y volver más sonriente y aquamarine que nunca.

Te vamos a extrañar preciosa.

Así, culmina un episodio de mucha música, amores, lazos reestablecidos y despedidas agridulces. All is full of love, all around you.

We're gonna ride the race cars
We’re gonna dance on fire
We’re the girls Le Disko
Supersonic overdrive

Un beso amoroso.
Bye.


"Las vulvas gritan y el escroto se asusta"- Marion

P.S. ¡Compren la nueva IndieRocks! Cecita escribe mucho y quedó por demás bonita.
P.S. 2. Este post está más nutrido de visuales. Likey?



The Object of Desire
Björk
myspace.com/bjork

The Classic
Ratatat
myspace.com/ratatatmusic

The Festival
Sonofilia
Sonofilia.com