20 de junio de 2011

Fé de ratas.

Santa Fé está muerto. Es todo de metal y plástico. Lo odio. Una ciudad laboral, una pesadilla de novela catastrofista de los 50. Miles de trabajadores ataviados en trajes sastre, tacones, medias, corbatas...todo el uniforme, pasan sus días sentados frente a una computadora, dentro de un cubículo, perdiendo la vida. Como en el video de Pearl Jam.
¿Para qué? ¿Para qué tanto esmero?

La comida es mala, la que es buena es muy cara.
Todo es carísimo, artificial, corporativo, tan frío.
Como para recordarte que estás muy lejos del éxito, para recordarte tu lugar. Para hacerte sentir miserable y deseoso.

No hay dónde ir a caminar. No hay señor de la tiendita que te salude en las mañanas. No hay nada bonito qué ver si eres peatón.
Porque en Santa Fé la gente no anda a pie. "Eso es de nacos" no tener coche. Todo se hace en coche. Andar en moto es suicida. Andar en bicicleta imposible. Entonces la fuerza laboral se pasa la otra mitad de la vida entrando y saliendo del rumbo del demonio, sentado de nuevo, acelerando, frenando, prendiendo el radio, apagando el radio, gritando, llegando tarde siempre.

El trabajo enajenado disfrazado de ejecutivo glamour con edificiotes y tiendas lindas.
Todo parte del sistema. Es horrible. Es desolador, es derrota almas.
A veces siento que traiciono a mi espiritu por regalarle tantas horas de mi vida.

4 comentarios:

  1. Excelente análisis, Ceci. Siento que en mi querido Monterrey, parte de la problemática social, se debe a la idealización de ciertos patrones de conducta, entre otros, el regiomontano se caracterizaba por ser gente de trabajo, franca, sencilla. Ahora, (aquí es donde empiezo a sonar como viejito) las nuevas generaciones quieren obtener todo, vía la ley del menor esfuerzo. Los chavitos de entre 15, 16 años quieren los coches del año, ropa de marca, el teléfono de moda, etcétera. Vivimos en un mundo de consumo, y lamentablemente, muchos toman el camino fácil, ante la ineptitud (llámese complicidad) de las autoridades, forman sus grupos delictivos, a sabiendas que es muy poco probable que los detengan, y casi imposible, que se les castiguen por sus actos. Te recomiendo el documental de Michael Moore "Capitalism: A love story"
    Saludos. :)

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  2. Mi primer trabajo fue por esa zona... la evité lo más que pude, pero las circunstancias me "obligaron" a ir por esos rumbos y... No me gustó, ja!. ¿Porqué no quería ir para allá?, bueno, al igual que tú, me movía en transporte público y sabía que el acceso en transporte era complicado y que las opciones de comida y entretenimiento eran limitadas (entre otras cosas por los costos tane elevados). Afortunadamente la empresa tenía transporte y comedor para los empleados, y eso me hizo el paro. La bronca es que si perdía el transporte, especialmente el de regreso a casa, el tiempo de regreso se multiplicaba casi por 3. Si regresara por esos rumbos, yo creo que me aseguraría de que la empresa tuviera transporte, porque manejar diario hasta allá, no es buena idea.

    Y como dices, ni pa' salir a dar la vuelta y despejarse. El único lugar a donde dirigirse es el centro comercial y de nuevo es ir a embarrarse con lo mismo de lo que uno escapa en el ambiente oficinista, es decir, puras pretenciones.

    De tu última frase, pues creo que es una etapa que muchos estamos viviendo... la chinga de trabajar para alguien más y en algo que no necesariamente nos gusta (ya sea por el ambiente, por las políticas de la empresa, por la misma dinámica laboral impuesta, etc.)... creo que es hasta que se vive esa chinga que uno empieza adefinir que es lo que quiere alcanzar (o al menos esa es la conclusión a la que estoy llegando, en medio de mi "crisis" laboral).

    En fin, primera vez que comento en tu blog, aunque ya he leído varios de los posts anteriores, y me ha gustado bastante tu estilo. Contínuaré leyendo lo que publiques por aqúi...

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  3. AGHGHRHRRHHHH SIIIII ESTÁ MUERTOOOO... sin corazón, ni arte, ni sentimientos, ni emociones, ni historia, ni vibra, ni nada de nada de nada...

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  4. Santa Fe es un remedo de ciudad gringa. ¿De dónde viene esa mentalidad de que necesitas tener necesariamente un coche, o de lo contrario estás perdido y eres un miserable? ¿En dónde más la marcha de la vida urbana privilegia el uso del automóvil sobre cualquier otro medio de transporte, si no en E.U.? Por eso odias Santa Fe, porque es una mera copia de ciudad yanqui artificial, construida a partir de un estilo de vida muy diferente al nuestro, y que por desgracia se nos ha impuesto aceleradamente... qué asco.

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