1 de octubre de 2008

Y que la Seductra recapitula.


The summer days are gone too soon
You shoot the moon
And miss completely
And now you're left to face the gloom
The empty room that once smelled sweetly

Desde hace tiempo recibo reclamos justificados de mi estado de merolico repetidor, de las múltiples ocupaciones que acompañan mis días. Hablo con el aire sobre todo lo que me llena la cabeza, que a últimas fechas no es nada más que trabajo. Porque como hacía un buen tiempo no estaba tan obsesionada con el, y con la recompensa que lo acompaña, a.k.a. la lana.

Porque la lana mueve al mundo y cuando la tienes no la notas y cuando te falta te vuelves loco. Como todos esos refranes referentes a lo mismo, nunca sabes lo que tienes hasta que lo ves perdido. Y por eso funciona como una droga igual de loca que lo que te provoca su ausencia (Y hasta haces versos sin esfuerzo...s?). Trabajar mucho es adictivo, a cambio obtienes algo más adictivo que gastar el dinero que has ganado, y al final vuelves a obsesionarte con trabajar un chingo para volver a tener lo que ya despilfarraste con ilusión la quincena pasada.

Pero basta. No más dinero.

Sólo enumeración de pendientes:
Escribir guión de reportajes.
Revisar cintas para reportajes.
Checar edición de reportajes.
Dejar de decir "reportajes".
Editar reportaje para el benemérito Tecnológico.
Buscar al equipo de mencionada institución para hacer el bendito servicio social.
Grabar Tianguis de Sullivan
Velódromo.
La Lagunilla
y Las Torres.
Encontrar a Mr. Photoshop en la cibernética.
Amar a Jimenito.
Llamar a la Princesa Sofía.
Amar al actor más talentoso del benémerito en su cumpleaños.
Felicitar a los tres con tiempo.
Ir a ver con Meme a otro talentoso Sensei.
Amar al gato.
Escribir en el depa (check!)
Leer al mamón ese argentino -según el Lobo Feroz-
Instar al público a visitar y comentar en el depa.
Curarme de la colitis que acosa mi pancita estresada.
Agradecer a Cherry su comentario.
Leer más buenos blogs.
Dejar de pensar en los pendientes.

Terminado lo anterior continúo. He estado ausente desde que se murió mi perra. Y no sólo en el computador. He estado ausente en los trayectos, en la clase, en la chamba y el amor. Porque su ausencia me pone ausente para encontrarla. La extraño como una niña. La extraño como una niña a otra niña que era su amiga cuando eran niñas.

Por ende me he clavado en no pensar en nada más. Porque pensar duele más que sentir.

He leído buenos libros en la ausencia. Y que bien que me ha hecho.

Me intimida como nadie mi profesor de Literatura, y que bien que se siente que alguien te intimide por su enorme intelecto al cabo de tanto tiempo.

Me he cuestionado sobre mi vocación verdadero de periodista. Pero then again he querido ser psicóloga, cantante, actriz, rescatista, antropóloga, fotógrafa y todas esas cosas que las chicas quieren ser. Así que probablemente es una crisis medio pasajera. Aunque igual eso es pleonasmo porque todas las crisis lo son por definición. Porque si una crisis es para siempre que coñazo más grande.

Me he enfermado una y otra vez estas semanas. Y lo odio. Agh.

Tengo nuevo móvil. Y le salen mariposas y orquídeas en la pantalla.

He fallado y peleado con Meme. Pero me ama de nuevo afortunadamente, porque yo sin el me muero en verdad. Y que co-dependencia más dulce.

La cabeza me anda escurriendo de ideas. Empiezo a ver de nuevo en colores y cámaras. Me he ido de tour con los tenis del concierto por las calles de la comida sin sal, y me he reconciliado con muchos demonios guardados.

He vuelto a ver gatos fantasmas. Ahora mismo.

Y he vuelto a causar la enorme sonrisa de mi madre.

Sin más me despido.

Un beso grande grande.
Bye.

Now the fall is here again
You can't begin to give in
It's all over

Seductra: "Te amo, gracias!"
Emma Zunz: "I know".

1 comentario:

  1. Me gusta tu forma de decir las cosas. No dejes de hacerlo.
    Cuando yo era niña quería ser bióloga marina por computadora (me daba un tremendo miedo el mar que ahora superé) luego quise ser criminóloga mucho tiempo.
    Después me quise poner seria y estudié fotografía... finalmente terminé en la Escuela de Periodismo Carlos Septién y tras dar unas cuantas vueltas por los medios, (que al final, te dan dinero para comprar tus cosas, independizarte y todo eso que tu dices), decidí hacerme artista callejera. De la vida en las Ramblas y en las calles de Madrid, aprendí que al final del día basta con haber tenido para un kebab y una caguama o un toque con un buen cuate en la banqueta. Ya mañana será otro día.
    Ahora, dejé la calle y decidí dedicarme a la literatura que es menos triste que el periodismo. Aunque igual, se siguen necesitando periodistas. ¿Para qué? Aún no sé bien, pero que bueno que existen.
    Saludos, espero te encuentres bien.

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