16 de mayo de 2010

Del Jefe

Sé que es un gran, gran hijo de puta. Es un magnate de dinero sucio, manipulador, corruptísimo, abusivo, tramposo, mareador, ladrón. Es un cabrón de mierda. Grandes ligas del scum político mexicano. Hípócrita dos caras.

A todo eso les voy a dar siempre la razón.

Pero la neta es que me simpatiza un chingo. Para ser un hijoputa de ese calibre se necesita un montón de cinismo, de huevos y de carisma. Y los tres los tiene de sobra. Además es un excelente orador, te convence de todas el muy charlatán. Tiene mucho estilo, la neta. Es un villano bien chido.

Malo, malísimo con su barbota de parodia, sus ojos bonitos y EL puro. Todo guapo siempre con sus trajes preciosos y su lengua larga. Porque además es un revoltoso y argüendero gracias a su excesiva vanidad y porque le encanta salir en la tele.

Me cae bien de cierta manera. Siempre me ha caído bien. Es un listillo. Inteligentísimo el tipo. Lástima que el muy perverso sólo lo use para sí.
Point is, que ojalá el Jefe Diego haya armado su propio "secuestro" para llamar la atención como le gusta. Serían buenas risas. A ver si en lugar de eso no aparece muerto.
Chale.

3 comentarios:

  1. coincido plenamente con usté, sólo me cae mejor que el el jefe ciego hasta bonito estaba el condenadote peluche, suerte a la ardilla (porque cuando era líder de los diputados panistas, siempre estaba en los Pinos)

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  2. cecii, es una tontería: Te quiero.

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  3. No podrías haber descrito mejor el carácter del jefe Diego, es un verdadero hijo de puta, pero a la vez ha tenido los huevos suficientes para ser congruente con lo que piensa.
    En un país de advenedizos, de oportunistas y de sacones, al menos el tuerto es rey.
    Me gusta tu claridad de expresión al redactar.
    saludos.

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