Se nos nota anda mi olor por tu ropa y la punta de mis botas solo apuntan hacia ti
Antes que otra cosa, disculpas miles por la ausencia tan larga de las últimas semanas. Creo que por primera vez en algún tiempo no tenía nada relevante que contar. Las cosas en la vida de la Seductra siguen lluviosas aunque de vez en vez hay colores nuevos y días claros. Aparentemente el presente es uno de esos afortunados días por que una servidora anda de muy buen humor, acompañada de trinos encantadoramente desentonados y una encuesta que le ha sacado buenas risas.
El resto del discursito que vendrá a continuación, es escrito a propósito de un recientísimo hallazgo en el rinconcito de los placeres cibernéticos de los headquarters físicos de la dueña de este blog (premio a quien lea la oración anterior en voz alta sin tomar aire). Resulta que el mueblecito donde duerme el computador del regazo, contiene también una colección variopinta de CDs. Si, de esos que ya nadie compra porque es mejor descargar rolitas en la red o en su defecto adquirir acetatos porque es más chic - aunque ni tengan como reproducirlos-. Dentro de mencionada variedad se encuentran grandes títulos que la que teclea as we speak es capaz de canturrear de principio a fin. R.E.M-Green, Great Expectations-The Album, Garbage-Version 2.0, Deftones-White Pony, Jamiroquai-Synkronized, Fiona Apple-Extraordinary Machine y The Cranberries- Everybody Else is Doing it, so why can't We? -entre otros-son algunas de las luminarias del conjunto. Sé que los títulos datan en su mayoría de los años noventa o recién entrado el nuevo siglo, la explicación es la llegada del mesiánico napster y el resto de la prole venidera.
A dos años del fin de la década, comprar un disquito se me ha convertido en lujo, o en otras palabras, en algo más lujoso que en otros tiempos. De ahi la reflexión. Aparentemente, al igual que The Cranberries que decidieron atreverse a hacer lo que todos los demás, muchas voces lastimosamente desafortunadas pensaron lo mismo y se metieron al estudio. Es así como año con año, la industria discográfica se plaga de ausencia de talentos. Sin embargo, una que otra vez, los desgraciados son colmados de fama y fortuna efímeras, que contaminan los estantes de miles de hogares con sus terribles grabaciones. De nuevo, ¿Si todos escuchan la mierda, por qué yo no puedo?
Pero entonces pasa el tiempo. El incontrolable, el que no perdona, el que provoca tu vergüenza y secretos. Pasa el tiempo y ya no hay excusa de haber comprado tal trocito de basura sonidera así que hay que esconderla y hacer lo posible por olvidar todos sus acordes y letras. El esfuerzo puede ser tal, que creas en verdad haberlo dejado atrás. Pero no, aquello de "y es casi una experiencia religiosa, sentir que resucito si me tocas.." va a perseguirte el resto de tu vida.
¿Cuál es la solución entonces a tan temible amenaza a tu imagen de chico alternativo super buena onda que solo escucha bandas de culto, va a Coachella (perdón este año es Lollapalloza) y conoce a bandas super underground? Embrace the joy but keep it secret. De ahí los placeres culpables.
Sin embargo poco a poco grabar es más caro y los CDs no se venden como antes, así que como resultado es aparentemente más complicado que la gente malona se guarde en archivos de audio. Por supuesto existen las nuevas composiciones caseras que se suben por myspace, pero esa es otra historia, porque no cuentan como placer culpable. Lo indie no es vergonzoso. Yet.
Es entonces que me remito a mi hallazgo y confesión. Después de hacer a mi reproductor crujir de los corajes, me dispuse a hacer una encuesta sobre una muestra representativa de chicos y chicas conectados a msn messenger, todos de entre 22 y 25 años. Al incurrir sobre su placer culpable number one las respuestas fueron las siguientes: Locomía, Gloria Trevi, Nek, Ximena Sariñana, Lucerito, Hillary Duff, Rihanna, Ana Gabriel, Juan Gabriel, Luis Miguel, Los hijos de Sánchez, Intocable, Miguel Bosé, RBD y hasta Paula Abdul. Los resultados me han dejado con una interrogante ¿La gente me miente o tengo muy mal gusto? No soy muy fan de ninguno de los mencionados, (más que de Nek y Abdul, que sí creo son superrr culpables) ¿pero ninguno es tan vergonzoso o si? Son algunos, hasta medio cool.
Por ende, gané la encuesta (sé que las encuestas no son competencia, pero yo siempre gano todo) al más culpable placer de todos. Aunque antes de finalmente abrirle el telón debo hacer una aclaración. Porque la neta, si me da mucha pena. Corría el año de 1994 y la pequeña Seductra de entonces nueve años recorría una Comercial Mexicana -la primera MEGA para ser exacta-, entonces me tope con la sección de discos. Pequeñita como era me metí y decidí que quería uno. Es aquí cuando me topo con una laguna. No sé si por culpa de la muchacha que me ponía a ver novelas, porque me pareció muy padrísimo no conocer el nombre en la portada, o porque alguno de los cortes fue un hit en la radio mexican, pero llegué con mi madre con cajita bajo el brazo. Creo que mi madre se resignó, o le dio mucha risa, o le valió un poco madres, el caso es que salí con una copia de:(fanfarrias) Patricia Manterola- Hambre de Amor.
Ya sé. Me van a caer tomates o miradas de risa nerviosa. O nadie va a volver al depa rosa. Pero no puedo esconderlo más. La neta las composiciones de J.R. Flores en voz de la desafinadisisisisisísima Manterola me gustan. Apenas abrí el booklet todo volvió a mi mente y me di cuenta que me sé el disco de principio a fin. ¿Who beats that?.
Sólo para la diversión de la audiencia cautiva de éste espacio, dejo los excelsos títulos de algunas de las más destacadas piezas del debút de "la Manterola": "Hambre de Amor", "Mi religión eres Tú", "Eclipse de Amor" -con todo y puente orquestado- y last but not least, "Quien no trabaja no hace el amor".
Así, he dicho la verdad, nada más que la verdad, hasta que la muerte nos separe queridos lectores. Soy poseedora de tremenda mierda y la canto sin control. A ver quienes toman de ejemplo semejante atrocidad y me dicen, ahora si, cuál es su placer culpable.
Iluminas la cara cuando me miras por la forma en que respiras sé lo que vas a decir